Estos
días no he parado ni un segundo intentando mover mi libro. El camino acaba de empezar, y aún me queda muchísimo por hacer e informaros.
Sin embargo, me apetecía escribir un post reflexivo, para desahogar
todos mis sentimientos. Este verano ha sido muy largo para mí, ya
que he estado totalmente centrado en la revisión de “Superando la
obesidad”, ha sido un proceso largo, y después todo quedaba en las
manos de la editorial, por lo cual de estar trabajando intensamente
de golpe pasé a un momento de aparente tranquilidad. Fue un tiempo
lleno de incertidumbre e inseguridades, ya que por un lado tenía
miedo por lo que pudiera pasar y por el otro estaba emocionado. Hace
dos semanas fue cuando me llegaron los ejemplares a casa, no esperaba
que llegasen tan pronto, se podría decir que fue una doble sorpresa.
No sabría muy bien describiros ese momento, ya que llevo casi toda mi
soñándolo. El hecho de ver mi libro en papel, poder tocarlo y pasar
sus páginas; ha sido algo muy especial. Ver que tantos esfuerzos han
dado sus frutos.
Gracias
al libro, me está impulsando a hacer muchas cosas nuevas, como por
ejemplo ir a librerías o buscar sitios dónde hacer presentaciones.
Por un lado me alegro, ya que, aunque me sienta inseguro o tímido,
me veo forzado a salir en mi zona de confort. Como digo: “Superando
la obesidad” va a ayudar a superar la timidez.
Por
el momento esto es todo, espero que nos crucemos a lo largo de este
camino lleno de sueños y metas.
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